sábado, 31 de julio de 2010

Hasta siempre Berlín

Al leer estas líneas yo ya estaré de vuelta en España. He dejado Berlín. Han sido dos años maravillosos, y cuando en Abril decidí que debía ponerle fin a este episodio de mi vida, me invadió un sentimiento de melancolía que no me ha abandonado desde entonces. He apurado todo lo que he podido mi estancia, y hoy ha llegado el momento de decir adiós.

¿Cómo resumir dos años tan intensos? Esta ciudad me ha cambiado, y he experimentado sentimientos y emociones que nunca habría encontrado en otro lugar. He conocido gente maravillosa, de las que guardaré su recuerdo y su calor el resto de mi vida.

Experiencias, crecimiento, amistades y amores. Emociones que no se pueden describir con palabras. Todo lo que pude hacer fue intentarlo desde el teclado, deseando que quien quiera que me leyera pudiera conocer un poco más de esta fascinante ciudad y de mí.

Un gran amigo me enseño a no alargar las despedidas, así que desde aquí solo me despido del blog. Ha sido una parte muy importante de mi estancia, donde he volcado lo que he ido conociendo, mis experiencias, mis inquietudes y, también de vez en cuando, mis manías y rabietas. Comenzó sólo como un medio de comunicación para mis viejos amigos y poco a poco me ha servido de canal para hacer nuevos. ¡Que ilusión hace cada comentario! ¡Que orgullo sientes cuando te felicitan por lo escrito!

Me he dejado infinidad de historias por contar, lugares interesantes y reflexiones. Pero ya no queda tiempo. Adiós Perdido en Berlín, te dejo tras haberme encontrado.

A todos gracias por haberme leído.

Berlín, 31 de Julio de 2010

jueves, 22 de julio de 2010

Guía de bares de Berlín

Le prometí a Juan, a raíz de una de sus últimas entradas de su blog, un post con un resumen de los mejores bares, discotecas y demás garitos de Berlín. Tal vez tendría que habérmelo pensado dos veces antes de decirle nada, porque no va a ser fácil. Pero la palabra es la palabra, así que ahí que voy.

Lo primero mencionar que no es un tema nuevo en este blog. Para ahorrarme escribir dos veces lo que ya hice en su momento, dejo aquí los enlaces de los bares ya comentados:

La sala Lido se encuentra en Kreuzberg, cerca de la estación Schles. Tor de la U1. Lo particular de esta discoteca es que es un antiguo cine del que han sacado todas las butacas, y usan el escenario para montar conciertos de vez en cuando. Rock, Blues, Grunge, Indie... son los estilos de música que suelen pinchar. La entrada cuesta entre 5 y 9 €, dependiendo del día, y cada segundo sábado del mes organizan una Balkan Beats Party ¡y son buenísimas!

Esto es un karaoke. No es santo de mi devoción, pero el sitio tiene una decoración poco común y es muy popular. Si te apetece desafinar con tus amigos, este es tu sitio.

Badeschiff

No es un bar al uso, sino una piscina colocada en mitad del río Spree, con una playa artificial y un bar. Lleno de chulos de playa de palo y niñas con silicona, si no te importa tolerarlos pavoneándose y que siempre este a tope de gente, resulta una experiencia diferente el bañarte en mitad de un río.

S Bahn Party II

Esto esta en el límite de la legalidad. Son fiestas organizadas de forma aleatoria por grupos de estudiantes, que consisten en quedar en una estación de metro a cierta hora y meterse en los trenes hasta arriba de bebidas. Son de las mejores fiestas que he probado, por lo caótico y la emoción de ir corriendo delante de la policía todo el rato. Lo malo es que se organizan de manera “clandestina” y yo siempre me enteraba de casualidad de cuando había una. Si te interesa, tal vez deberías buscar por el caralibro...

Situado en la estación de H.-Heine Strasse, de la U8, es un bar de rock de increíble decoración y muy buen ambiente los jueves. Te controlan que vistas adecuadamente a la entrada (no me vengas de pijo o bakala). ¡Pero ojo! Como ya dije en su momento, sólo abre los jueves. Los viernes y sábados es el Kit Kat Club: intercambio de parejas y buffet libre de carne y pescado. A cada cual con sus gustos.

La casa “okupa” más famosa de Berlín, en Oranienburgerstrasse, es uno de los mayores reclamos turísticos de Berlín. Es casi como un parque de atracciones para guiris, donde pueden ver los punkis y las pintadas sintiéndose seguros. Aunque aún quedan casas okupas con más esencia, pero al ser esta la más famosa y estar tan bien situada, siempre llevo a todas mis visitas a que la vean. Y no decepciona. Tiene 3 o 4 bares dentro, exposiciones de arte y una discoteca, el Club Zapata.

Este es un bar-restaurante en el Sony-Center (Postdamer Platz), que yo recomiendo sólo a gente con ganas de hacer turismo y de dejarse un poco de dinero. Buena cerveza y comida típica alemana.

Acabé en este bar por equivocación, ya que buscábamos una sala de conciertos heavy y nos metimos en este garito de góticos. Mientras algunos preguntaban si estaban de Halloween, intentamos pasar el rato entre gentes de negro y miradas perdidas. Lo dicho, allá cada cual.

Este siempre me ha gustado por los recuerdos que me trae de la primera vez que estuve, pese a que sea una discoteca de música salsa. Si tienes ganas de echarte unos bailes al ritmo de cumbia, o ya tienes unos buenos pasos aprendidos y quieres fardar, no debes de dejar de venir. Esta alejado del centro, eso sí, en Schöneberg.

Efecto Mittwoch

Discoteca que sólo abre los miércoles, y para la que necesitas una contraseña que cambia cada semana para que te dejen entrar. Va cambiando de localización de cuando en cuando y no estoy muy seguro de por donde anda ahora. Es muy popular entre los erasmus, y encontrarás dentro siempre a la mitad de los estudiantes españoles que viven en Berlín.

Otra de las discotecas más famosas de Berlín, pero de Techno. No me gusta mucho ese estilo, pero me animé a ir porque la tienen debajo de una planta de generación eléctrica en H.-Heine-Strasse de la Vatenfall. 12 € la entrada.

Otro de los lugares famosos entre los guiris de Berlín, es un antiguo complejo industrial al lado de la estación de Warschauerstrasse con discotecas, terrazas, rocódromos, etc. De rollo alternativo (con pintadas por todos lados y edificios que parece que se van a caer), ponen buena música. Lo malo es que se ha hecho demasiado popular y ahora es algo caro.

Y ahora de los que nunca hablé.

  • RockZ

RockZ II

Mi bar favorito de Berlín, en Simon-Dach-Strasse. Rock&Roll, Heavy, cerveza y sofás.

  • Rossis

Del mismo rollo que el Cassiopea, pero cerca de la estación de Ostkreuz. Tiene dos salas de baile, pero cambian la música de un día para otro, así que puedes encontrarte desde Rock hasta Drum&Bass. Ojito.

  • Club Der Visionaire

Club Der Visionaire

Otro de mis sitios favoritos, al lado del Badeshiff. La gracia es que es un bar al borde de un canal de agua con plataformas de madera flotando, donde te sientas tal cual a beber cerveza.

  • Kulturbrauerei

Complejo industrial de una antigua fábrica de cerveza reconvertido en centro cultural y discotequero. Tienes de todo: Rap, Rock, Techno, etc. Dependiendo de la gente que esté para entrar, puede que te dejen o puede que no según le suene la flauta al gorila de turno.

  • White Trash Food

Bar de rock comercial del centro con restaurante. Interesante.

  • Watergate

Otra de las discotecas famosas de Berlín, en el puente de Warschsauerstrasse. Vistas al río y música techno a todo trapo. 12 euricos de entrada y mucho pijo.

  • Berghain

Este sólo lo menciono.

  • Trink Teufel

Bar pequeñajo, perdido en una esquina de Kreuzberg y con una ambientación heavy-gótica horrible. ¿Por qué lo menciono entonces? Ponen rock y la jarra cuesta 2 €.


Y en resumen, las zonas de marcha de Berlín

  • Prenzlauerberg

Ambiente tranquilo, con muchos bares, terrazas y restaurantes. Ideal para pasar la tarde con los colegas.

  • Friedrichshain

Matrix

Rollo pijo-alternativo, pero muy resultón y con gran oferta de sitios, tanto de bares como de discotecas. Sin duda mi zona favorita de marcha.

  • Kreuzberg

Aún mantiene algo de su esencia radical anti sistema, pero poco. Bares de lo más bariopintos y bien de precio, pero no aptos para tiquismiquis.

  • Mitte

Bastante caro, rollo pijo-guiri. Ideal si sólo estas de paso por la ciudad y te has unido a un grupo de australianos borrachos.

  • Ku'damm

Si te sobra el dinero y te gustan los sitios con ambiente “refinado” (un segundo que me da la risa...), Ku'damm es donde te vas a sentir más integrado.

Bueno, menuda parrafada me he clavado. Si alguien ha leído hasta aquí abajo le felicito por su paciencia. Yo, personalmente, dejo ya de escribir por pura pereza, ya que me he dejado en el tintero docenas de sitios de los que hablar.

Si vienes de visita a Berlín tal vez esta mini-guía te resulte útil. Pero si vienes a vivir no la sigas. Berlín y sus zonas de marcha son un auténtico mundo por descubrir. Después de dos años, cada semana me siguen sorprendiendo con un nuevo sitio interesante al que ir. Y estoy seguro de que me quedaría otros dos años y seguiría sin conocer todo. No tengas miedo, sal a la calle y déjate llevar ¡nunca sabes donde terminarás!

miércoles, 21 de julio de 2010

Speaking in silver

Ayer publicaron un artículo muy interesante en El País. Se titula “Por qué a los españoles se nos da mal el inglés” (Fernando Galván, 19/07/2010).

Y digo que es interesante por que me ha tocado vivir la discriminación lingüística que sufrimos la mayoría de hispano hablantes en el extranjero, especialmente a manos de los noreuropeos.

Cuando me mudé a Berlín tuve la oportunidad de conocer multitud de personas de infinidad de países: alemanes, franceses, irlandeses, rusos, fineses, checos, suizos, brasileños, chinos... Vivíamos en una residencia de unos 700 estudiantes, y la mitad eramos extranjeros. De todos ellos, calculo que sólo el 10 % hablaba alemán correctamente (quitando a los nativos, claro está). En efecto, el inglés se impuso inmediatamente como lengua general. Los anglosajones estaban encantados, y a mi me vino muy bien pues recuperé una barbaridad de soltura en solo unas semanas.

El punto es que pude comparar de primera mano el nivel en lenguas extranjeras que controla la gente por el norte y otros países. No quiero decir que mis compañeros erasmus hablaran con total perfección la lengua de Shakespeare, pero comparados con los españoles la rozaban. Leyendo el artículo de Fernando Galván me doy cuenta por qué nos cuesta tanto hacernos entender. Y es que lo más característico de la pobreza del inglés hablado por un español no suele ser el vocabulario o la gramática, sino la pronunciación. El acento macarrónico característico de un español se reconoce a kilómetros. Y lo que más nos jode ¡no paran de hacer bromas! Se parten de la risa cuando no sabemos diferenciar la “b” de la “v”, cuando decimos “Espain” o con las traducciones literales como “From lost to the river”, “Calefaction” (heating), “Stantery” (schelves) y un largo etcétera.

Así que yo, harto de sufrir sus coñas por más que intento pronunciar sus palabros mientras corean al unísono “Paela paela”, me llaman “Dáfif”, confunden mi segundo apellido con el primero, o no me distinguen una “p” de una “b” (por no hablar de la “rr” o la “z”), desde aquí quiero proclamar el reconocimiento del acento español-macarrónico como un dialecto oficial más del inglés.


De esta forma, nos equiparamos a los irlandeses que mezclan todas las palabras, australianos que parece que tengan una polla en la boca, yankis que nunca conocieron las conjunciones y demás hijos de la Gran Bretaña que hablan mas cazurros que el tonto del pueblo exigiéndote que les entiendas.

La próxima vez que sufras burla o mofa por tu acento, le espetas al susodicho que lo tuyo no es limitación, sino “Slang”, mientras le enseñas orgulloso la “Jamonedflag”, por si le quedaran dudas. ¡Ahí queda eso! (There left it!)

lunes, 12 de julio de 2010

Zoologischer Garten

El otro día estuve en el Zoo de Berlín. Llevaba queriendo ir desde Enero, cuando una amable señora me regalo su entrada en un vuelo Berlín-Madrid que ya no iba a poder gastar. No es mal regalo, le había costado 14 €.

Para ser justos, he de decir que Berlín tiene dos Zoos: el del centro, más antiguo, y otro en el Este, producto de la separación de la ciudad durante la Guerra Fría. Entre ellos compiten por número de especies y tamaño. Para no escribir tanto, copio lo leído en la Wikipedia:

El Jardín Zoológico de Berlín (en alemán Zoologischer Garten Berlin) es uno de los zoológicos más grandes en Alemania y con la mayor cantidad de especies animales en un zoológico en el mundo. Está ubicado en el antiguo distrito de Tiergarten (hoy enmarcado en el distrito de Mitte de la capital alemana), cerca de la estación de trenes (S-Bahn) Zoologischer Garten. Junto con su acuario, este zoológico es uno de los lugares de interés de Berlín.

Fue abierto el primero de agosto de 1844, siendo el primer zoológico en Alemania. El acuario fue abierto en 1913. Los primeros animales que habitaron el zoológico fueron donados por Federico Guillermo IV de Prusia.

Al fin de la Segunda Guerra Mundial el zoológico quedó prácticamente destruido y sólo 91 de los 3195 animales sobrevivieron. Considerando la casi total destrucción de la ciudad, esto fue bastante notable. (Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Jardín_Zoológico_de_Berlín)

Y a continuación, unas pocas fotos:









jueves, 8 de julio de 2010

Spanien, Spanien!!!

Se acabó el sueño alemán, o eso dice el Berliner Zeitung en la portada de esta mañana. Una pena por un lado, porque me hubiera gustado mucho celebrar un mundial con mis amigos alemanes. Pero como decía mi amiga Iria, por muchos alemanes llorones que viéramos anoche no nos quitaban la sonrisa de la cara.

Me he estado esperando a una ocasión especial para poder hablar de como se esta viviendo el mundial de fútbol en Alemania. Y qué mejor momento, con lo que he tenido que aguantar...

En Alemania cada partido se vive como si fuera una final. En la fase de grupos no se notaba tanto, pero a partir de entonces, antes de cada partido, las calles se llenaban a rebosar de gente con camisetas blancas, caras pintadas, banderas y las puñeteras vuvuzelas. La Puerta de Brandeburgo, el estadio, Warschauerstrasse, el O2... en cada plaza, en cada calle con la acera ancha, había una televisión rodeada de sillas de los vecinos gritando cada gol. Daba gusto verlos. Y si hablabas con ellos, no hacían mas que poner énfasis en el buen equipo que tiene España, mientras que Alemania, sin ser malos, no estaban a la altura. Eso decían hasta que les clavaron cuatro goles a Inglaterra, y luego otros tantos a Argentina.

Aquello fue la locura: fuegos artificiales, gente gritando sin parar, todos los coches con banderitas, fiestas improvisadas en la calle...

Yo, que nunca he sido muy futbolero, no me percataba de mucho de lo que ocurría. Vi la mayoría de los partidos de España y alguno de Alemania, Portugal, México e Italia con mis amigos. Pero cuando les ganamos a Paraguay y nos metimos en la final... Bueno, imaginar ser el único español rodeado de alemanes.

Y es que nos tenían ganas, para qué vamos a engañarnos. Viendo como lo han estado haciendo ambos equipos durante el mundial, todo el mundo daba por supuesto que nos ganarían. ¿Todos? ¡No! Un pequeño grupo de irreductibles alemanes clamaba “¡Ojo, que ya nos jodieron la última vez!” (entre ellos mi compañero de piso).

El resto iba a su bola, hablando ya de la paliza que les meterían a Holanda. Y se regocijaban haciendo coñas sobre los pequeños españoles (El comentarista se inventó UN mote: “Der kleine Iniesta” (El pequeño Iniesta). Para muestra el siguiente vídeo:

Que está en alemán, pero que viene a decir que son 11 pequeños españoles, que España sólo sirve para ir de vacaciones y comer paella. Mi frase favorita, del estribillo: “Wir werden feiern und Spanien wird weinen” (Nosotros celebraremos y los españoles llorarán). Jojojojojo.

Son un poco bordes ¿verdad? Estos vídeos los han hecho de casi todos los equipos. Mi favorito es “Nur Italien nicht!” (Al menos Italia no), donde dicen que les da igual quien gane salvo Italia. Menos mal que los de la bota son más cachondos que ellos y les respondieron con “Solo la Germania no”.

Pero bueno, mis condolencias a los alemanes y gracias a los que me felicitaron. Tal vez, dentro de 4 años, podamos celebrar en la Puerta de Brandeburgo una nueva estrella en la equipación alemana. Hasta entonces, solo digo: anoche ganó el mejor. Wie schade!

P.D.: Mis compañeros de piso me pidieron que quitara la bandera de España de la ventana. ¡Bien orgullosa se quedó donde estaba! (Solo espero que a ningún vecino le dé por tirarme huevos).

viernes, 2 de julio de 2010

Christopher Street Day

Ya han pasado casi dos semanas desde la celebración del Christopher Street Day, o en otras palabras, el Día del Orgullo Gay de Berlín.

Lo primero debería comentar el nombre, que se debe a una calle de Nueva York, donde en 1969 (si no se equivoca la wikipedia) hubo una manifestación de homosexuales que fue reprimida violentamente por la policía. Por eso se llama así. Basicamente es un desfile/manifestación, combinando carrozas de gente bailando con sus mejores "galas" y otras de reivindicación.

Esto tiene su guasa, porque por ejemplo los homosexuales aún no tienen derecho a casarse legalmente, siempre vetado por el partido democristiano (el CDU). Pero son muy cucos, y este partido tenía dos carrozas para hacerse publicidad. Curioso ¿no?

De cualquier forma, la homosexualidad no es un tema tan tabú en Alemania como lo es en España. Por ejemplo, el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, es uno de los personajes públicos gays más famosos de Alemania (cita suya:"Soy gay, y está bien que sea así"). Aunque en su momento causó algo de revuelo, tampoco fue para tanto al ser miembro del Partido Socialdemócrata (SPD). Pero lo que a mí me llamó la atención fue que Guido Westerwelle, presidente del Partido Demócrata Liberal (FDP) y actual vicecanciller, declarara también su homosexualidad, sin que apenas nadie dijera esta boca es mía. Imaginar a un presidente de partido conservador soltar algo así en la piel de toro.

Pero bueno, dejemonos de política. Lo que realmente quería compartir hoy son las fotos que hice aquel día durante el desfile. Espero que os gusten.









jueves, 1 de julio de 2010

Herramientas para webmasters

Lo bueno que tienen los de google con esto del blogger es que te ponen a su disposición todos los servicios omniscientes que tienen. De verdad que se parece cada vez más al Multivac de Asimov, el ordenador que lo sabía todo.

El caso es que me ha hecho mucha gracia el historial de búsquedas. Esto es lo que la gente puso en google y acabó en este blog. Aquí comparto las mejores (con mis comentarios):

  • Fiesta hawaiana (¡Está primera posición! Ni idea que tendrá que ver Berlín con estas fiestas).
  • Cerveza alemana, cerveza pilsener, cervezas... (Este ya es más normal. Me alegra que el señor google sepa mi hobby).
  • Trajes de salsa (Para la fiesta hawaiana me imagino).
  • Fiestas locas (Si la gente quiere fiestas locas me encuentra).
  • Luchadores mexicanos (Flipo).
  • Pollas paradas, pollas raras, pollas xxl, tios enseñando la polla, etc. (Y digo yo que tampoco hablo tanto de pollas como para salir en google. Se llevaran una depección los que van buscando y me encuentran a mi escribiendo sobre la última chorrada que me ha ocurrido).
  • Gente guay (¡Que guay que soy!).
  • Calaveras con fuego rojo (Muy utilizadas en las fiestas hawaianas que me monto comigo mismo).
  • Españolas guarras, tias tremendas. (Pues por más que busco no encuentro ni lo uno ni lo otro).
  • Sopa de cebolla (que engorda la... ¡Misterio resuelto!).


martes, 29 de junio de 2010

Qué de vueltas da la vida

Querido niñato forrado de pasta que no le importa pagar 9 euros por un cubata de garrafón aguado, que con tus amigos jodiste tantos buenos y baratos sitios para salir. Siempre a la espera de que los garitos se volvieran populares para inundarlos con tu persona, tu dinero de papá y tus amigas con complejo de modelos de Cibeles emperifolladas hasta las cejas. Tantas veces me miraste por encima del hombro dentro de un bar...

Eres una buena víctima de los dueños de discotecas saca-perras. Y cada vez sois más, se ha puesto de moda. Yo, debo de admitirlo, también me dejé influir, pero tanto tú como yo sabíamos que no encajaba. En efecto, tuve que sufrir las miradas indiscretas de los tuyos. Hasta ahí todo iba más o menos bien, lo podía tolerar.

No pienses que estoy enfadado contigo por eso, ni mucho menos. Tú deberías ir a tu aire, y yo al mio. Pero cuando hablo contigo, no paras de pavonearte de esos sitios tan de moda y exclusivos a los que vas. Y yo, que me considero una persona educada, intento por todos los medios indirectos que la conversación no se convierta en un monólogo sobre la decoración del bar, los personajes famosos que van o la indumentaria millonaria de los insipiduos asistentes.

No obstante, debo reconocer que me picó la curiosidad. Mentiría si dijera que no me atraen en absoluto. Pero cuando empezaron a no dejarme entrar en algún lugar por no ir vestido según el canon, cuando me pidieron desalojar la mesa de algún bar por estar tomándome sólo una cerveza, y otras cosas similares... bueno, eso comenzó a tocarme las narices. Pero aquel día que me calentaste la cabeza con aquella maravillosa discoteca, madre de todas ellas, cometí una debilidad: quise ir contigo. Y aunque podrías habértelo ahorrado, lo tuviste que decir “No creo que te dejen entrar”. Conseguiste que se me fueran las ganas. Pero luego viniste a Berlín.

Y no sabes lo que me alegré de que se hallan vuelto las tornas. Porque aquí he visto lo nunca visto, y es ver no dejar entrar a tu grupo por ir “bien vestidos”. No daba crédito.

¡Deja de quejarte! Serás bienvenido la próxima vez, pero debes seguir las mismas reglas del juego. Deja la camisa en casa y ven a pasar un buen rato con nosotros, que hay sitio para todos. No vengas con tu polo de Ralph Lauren a mis bares y yo no iré con zapatillas al Box at the Beach. Y no te quejes de que Berghain, Bar 25, Panorama, el SO36, Cassiopea y tantos otros sean los bares más populares de Berlín. Aprende, como aprendí yo, que cada uno tiene su lugar, y todos podemos ser felices, con nuestra música, nuestros clubs y nuestras cervezas/cubatas de Johnny Walker pure malt con coca-cola. Yo no tengo la culpa de que aquí no acepten a los schickimicki.

Déjame decirte una última cosa: tu cara de frustración, a la entrada del bar más popular de Berlín, con el segurata señalándote la salida tras 3 horas de amarga cola, la tengo grabada a fuego. Seguro que eso no te lo contó la dependienta de Dolce&Gabbana cuanto pasaba la oro de mamá. ¡Ay amigo mio! ¡Al final lo del Karma va a ser verdad y todo!

Tal vez con este post hiera algunas sensibilidades, pero espero que no. Por favor, que nadie se dé por aludido.

jueves, 24 de junio de 2010

Verano, naturaleza, parques

Unas pocas fotos hechas por mi ultimamente.








lunes, 21 de junio de 2010

Dieta fastfood

El sábado estuve con unos escoceses que decían que Alemania es el país más americanizado de Europa. Los alemanes que estaban en la sala (y yo mismo) les afeamos el comentario, viniendo precisamente de unos hijos de la Gran Bretaña.

Familia típica según Botero

Aunque no les falta parte de razón. No creo que los alemanes esten americanizados. Sí es cierto que, sobre todo desde que está Merkel de canciller, se van acercando más al modelo capitalista gringo. Pero no iban por ahí los tiros, sino por los restaurantes de comida rápida. Hay McDonalds y BurgerKings a patadas. En las estaciones de S Bahn hay casi siempre uno cerca; ¡en Alexanderplatz hay tres McDonalds! Y no sólo en plan restaurante como los de España, sino pequeños de recoger las hamburguesas y seguir tu camino.

De todos modos, pasan bastante desapercibidos. Porque hay algo mucho peor, una auténtica plaga que encuentras en cada esquina de Berlín. No puedes andar más de 5 minutos sin sentir su olor, sin ver 2 o 3: los kebabs.

¡Y es que hay miles! Cualquiera que haya pasado más de media hora en esta ciudad lo puede asegurar. ¡Están por todas partes! El rollo de "carne" de "cordero" típico, girando alrededor de la parrilla eléctrica, es una imagen grabada a fuego en mi retina por cada vez que sentí el pinchazo del hambre y sólo tenía unas monedas sueltas en el bolsillo.

Porque otra cosa no, pero es barato. Eso le repito a mi organismo cada vez que lo vuelvo a castigar con un kebab. Los precios varían entre los 3 € y el 1'50. Cualquiera que pague más esta siendo timado. Cualquiera que pague menos es un incosciente.

El tamaño del bocadillo es generoso. Le suelen añadir lechuga, cebolla, tomate y pepinillo. Además tienes tres salsas: la blanca, la naranja y la roja. ¿De qué están hechas? Nadie lo sabe, pero la roja pica un poco.

Este plato corona la comida más vendida de Alemania. Les pirran los kebabs a los alemanes; no sólo porque realmente no saben mal, sino porque, según dicen, es un alimento muy completo. Dicen también que fué inventado por un inmigrante turco en Berlín, mientras los turcos aseguran que en Turquía no los venden. 

De todos modos, no solo de kebab vive el hombre. En general, los puestos de kebabs se encuadran en lo que esta gente llama "Imbiss", que traducido al español, sería algo así como tentenpie o comida entre horas. Las tapas alemanas, vamos. Podemos encontrar, además de lo ya mecionado, los chinabox (una caja llena de fideos chinos y cosas indeterminadas), los trozos de pizzas para llevar (genial invento) y las curryburst, segundo pilar alimenticio de la comida basura de Berlín.

Este plato es de lo más sencillo. La genialidad está en servir una Bratburst (salchicha a la parrilla) con ketchup y curry en polvo. Se puede acompañar de un panecillo y/o patatas fritas (con aún más curry). Fue inventado también en Berlín, y está tan ligado a la ciudad, que le abrieron un museo hace poco (¡y cuenta con un simulador de Curryburst!).

Así que ya veis amigos, te puedes poner hasta arriba de comida basura en Berlín. Tal vez los escoceses no iban tan desencaminados. ¿Que habrá ocurrido con la dieta alemana, sana y tradicional?

Por cierto, si comes muchos kebabs, curryburst y bebes mucha cerveza...

¡Esto te pasará!
(Gracias Osama por el retoque)

WG partys. Fiesta gauloises

En alemán a los pisos compartidos se les llama WGs. Ya lo había comentado alguna vez. Y como buenos pisos compartidos de estudiantes, las fiestas están a la orden del día (no solo en Alemania).

Me ahorro comentar de qué van, que todos lo deben de tener ya en la cabeza: alcohol barato, comida rancia, DJ que pone música mala, vecinos quejándose, policía, etc. A mi me encantan, de verdad.

Esta vez voy a hablar de lo que, para mí, ha sido la mejor WG Party en lo que llevo en Berlín. Y se la debo a mi colega Javi.

Este hombre tiene a su disposición los tres elementos clave para hacer las mejores fiestas: un piso en obras, vecinos tolerantes (un puticlub) y un compañero de piso como una regadera. Pero le guardo todo mi respeto, ya que esto fué obra suya.

En casi todos los campus universitarios de Berlín hay un omnipresente puestecillo de publicidad de Gauloises, donde te regalan una cajetilla si rellenas un formulario. Lo que nadie sabía, pero este hombre sí, es que patrocinan fiestas en pisos de estudiantes. El trato: tú organizas un guateque con un mínimo de 60 personas, y ellos te regalan 16 cajas de cerveza (16 x 20 = 320!), una caja de vino, otra de Sec, Red Bull, cigarrillos y ganchitos. Locura garantizada.

El resto está confuso en mi mente. Gente que no paraba de llegar, botellines de cerveza vacíos por doquier, la policía esperando en la puerta a que nos pasaramos de los dB para entrar a desalojar, un tío se adueño de los altavoces y no ponía mas que Hip Hop... Nos amaneció a las 5, y nos volvimos para casa pensando en el pobre Javier y la cantidad de mierda que tendría que limpiar.

Pero se sacó 60 € del Pfann.

Supongo que debería hablar ahora de como son estas fiestas para los alemanes, si son muy diferentes a nosotros, etc. No sabría que decir. Son tan borrachuzos como los españoles. Las fiestas nos hacen iguales a todos.

Y para que nadie se piense que le estoy haciendo publicidad a Gauloises: no me gustan nada esos cigarrillos.

martes, 8 de junio de 2010

Plan A, plan B, plan C...

Voy a tocar un tema que me parece que es como las almorranas, que se sufre en silencio: Los fines de semana mal planeados.

Berlín es considerada una de las capitales europeas de la parranda. No en vano, las compañías de vuelos de bajo coste ofrecen viajes de fin de semana sólo para salir de fiesta: llegas el viernes por la tarde y te vuelves el sábado por la mañana a casa a dormir la mona.

Pero Berlín es grande, muuuuy grande. Y aunque cuente con infinidad de discotecas (clubs les llaman), están dispersas por la ciudad. Yo venía con la mentalidad de Zaragoza, donde caminando vas de una zona de bares a la siguiente, y en cada una hay como 20 para elegir (aunque al final siempre acabes en el mismo garito). Y ya llevo un tiempo aquí, pero sigo sin acostumbrarme a planear la noche.


Como he dicho, las discotecas están dispersas por la ciudad. No dispersas como si te tocara andar 20 minutos para ir de una a la otra, sino que necesitarás una hora y cambiar 3 trenes para moverte. Además, en casi todas has de pagar entrada (que varía entre los 3 y los 12 euros). Bajo estas condiciones, equivocarte de discoteca supone perder una o dos horas, y dejarte una pasta innecesaria. Por ello, antes de salir, se debe hacer un ritual entre el grupo de amigos.

Lo primero, preguntar si alguien ha oído hablar de alguna fiesta/concierto/evento especial esa noche. Hacer algo diferente siempre es bienvenido. En caso negativo, cribar los bares que nos conocemos: manías, fobias, música, colegas de colegas que van, etc. Una vez seleccionados un par de candidatos, se decide y comenta y se hacen dos planes: el A y el B. Esto es importantísimo.

La filosofía del plan A y B nos ha salvado mas de una vez de acabar tirados en medio de la calle y la nieve. ¿Tan complicado es salir de fiesta por Berlín? Tan sólo imagina, querido lector, que es la 1 de la madrugada, llevas 4 (o 6) cervezas en el cuerpo, hacen -15 ºC en la calle (que está llena de nieve) y el bar al que te dirigías está lleno o ese día toca el hijo tonto de alguien y cobran 15 euros de entrada o simplemente no te dejan entrar (este punto se merece otro post).

Las primeras semanas en Berlín era un caos salir de marcha por nuestra cuenta, sin conocer la ciudad ni los sitios a los que ir, siendo guiado por gente que aún tenía menos idea que tú y cosas por el estilo. Ahora ya somos profesionales, o casi. La anécdota del sábado pasado.


Precedentes: Un ex-erasmus de visita. Ganas de revivir la noche Berlinesa. Propone ir a una discoteca: el Watergate, techno a piñon. No nos termina de molar, pero un día es un día. Tenemos plan A. Pero quiere ir temprano. Quedamos para ir a hacer botellada en un parque (¡aquí es legal y no está mal visto!). El plan A pasa a ser B. Empezamos a hablar que con la buena noche que hace estaría mejor estar al aire libre. El Bar 25, a las orillas del río se plantea perfecto. Pero siempre hay mucha cola y no te dejan entrar. Como caído del cielo, me llama Javi y me cuenta que están ahí, que nos cuelan. Genial, tenemos plan C, así que tiramos para allá. Me llama mi colega ex-erasmus, se ha caído del plan el Watergate -no pasa nada, tenemos plan C-.

Llegamos a la puerta, y ¡oh sorpresa! No nos habíamos entendido y resulta que no estaban en ese bar, sino en uno al otro lado de la ciudad. Entrar en el 25 estaba imposible. Improvisamos un plan D sobre la marcha: Maria am Ostbahnhof*. Tiramos para allá, pero no pasamos de la puerta porque una chica que venía con nosotros tenía 17 años (parece mentira que a mis años aún tenga que vivir esas situaciones). ¡No pasa nada! Tenemos más kilómetros que el transiberiano y nos sacamos de la manga un plan E: el Yaam. Este bar de temática Jamaicana tiene una playa artificial a orillas del Spree, y el tiempo invitaba a disfrutar de la luz de la luna. Ahí que nos metimos, y 10 € que nos clavaron.

Y ya hechos tierra, nuestro colega ruso empezó a insistir: tíos, vamos a por el plan F: ¡los irlandeses están en el Weekend! ¡Aún podemos ir a un club!


Al final nos fuimos a casa, que no estábamos para planes F. Nos encontramos a mis compañeros de piso en el McDonalds de la estación. Curiosamente ellos también habían quemado todos los cartuchos anoche y se volvían a casa reventados, sin haber podido entrar en ningún sitio. La noche estaba maldita.

Afortunadamente, no pierdes la sensación de que, después de todo, Berlín no es tan grande y encuentras amigos por casualidad casi todas las noches.


*PD: Para Juanlu y Pablo. Érase una vez tres tíos haciendo interrail que conocieron a unas irlandesas en un albergue, y se las llevaron de fiesta un caluroso domingo 9 de Julio, celebrando la independencia de Argentina. La primera discoteca a la que intentamos entrar estaba cerrada aquella noche. Se llamaba Bar 25. Fuimos a una segunda, pero sólo Juanlu y su Libertad entraron. El resto se quedó fuera, enseñándoles más tacos en español y canciones de los Gandules. Se llamaba Maria am Ostbahnhof.

lunes, 7 de junio de 2010

En la biblioteca

Recientemente me he vuelto a convertir en una rata de biblioteca. Estudiar en casa es bastante aburrido y me distraigo con el vuelo de una mosca. Ir a alguna sala de estudio siempre me ha funcionado para concentrarme, pero si además la biblioteca es chula se convierte en un placer.

Aunque me queda un poco lejos de casa, mi favorita hasta el momento es en la que me encuentro ahora, mientras escribo estas líneas: la Jacob-Wilhem-Grimm-Zentrum de la universidad Humboldt de Berlín. Unas fotos:




domingo, 6 de junio de 2010

Contando

Navegando por internet he encontrado hoy un antiguo blog de emigrantes donde planteaban (allá por marzo de 2007 parece ser) unas cuantas preguntas para gente que vivía fuera del país. Me han parecido interesantes, así que me voy a auto-entrevistar esta vez. Aunque quede un poco egocéntrico.

-¿Cuánto sabías de el país donde estás antes de irte a vivir a él? ¿Era como te lo imaginabas o se derribaron mucho mitos al estar ahí?


Pensé que sabía muchísimo más del país de lo que me imaginaba. Alemania no es ningún país desconocido en España. Su cultura, política, actualidad, historia... son temas corrientes que conviven regularmente con las noticias y los medios de comunicación. Pero los estereotipos pesan, y finalmente derribé prácticamente todos los que me traje. El más anecdótico es que, seguramente por las películas yanquis de espías y de guerra dobladas al español, nos pensamos que los alemanes tienen ese acento tan duro, marcando tanto las consonantes, y en especial la “rr”. Pues resulta que no tienen ese sonido en su idioma y les cuesta horrores pronunciarlo. Paradójicamente el acento alemán está más cerca del francés que del ruso (que por cierto, tampoco tiene nada que ver con el de las películas).

-¿Qué cosa (comida, costumbre, tradición, ley, lugar, etc) de este país te pareció tan buena que te gustaría poder exportarla a tu país natal?

Muchas cosas me gustaría exportar a España. Los políticos podrían estar bien. El otro día, el presidente federal de Alemania, Horst Köhler, dimitió por haber declarado que el motivo de las tropas alemanas en Afganistán es la protección de sus intereses comerciales. Fue muy criticado por ello y dimitió. No me quiero meter acerca de la bondad o maldad de esas declaraciones, pero si en España dimitieran los políticos tras cada declaración polémica, haría tiempo ya que no quedasen suplentes.

También exportaría la filosofía de las ciudades alemanas en cuanto al transporte público. Imaginar un servicio de cercanías, metro, tranvía y autobuses que te llevara rápidamente por toda la ciudad, que la gente realmente usara. Claro que Alemania tiene más dinero para ello, y soñar es gratis. Pero también respetan más a los ciclistas, y eso sí que sería muy positivo en España.

-¿Y a qué cosa no te acostumbrarás nunca?

Los españoles somos famosos por nuestra falta de integración en el extranjero. Me explicaré.

No me acostumbraré jamás a pasar el día sin comer nada más que un bocadillo vegetal/curryburst/café a mediodía y cenar a las 6 de la tarde. No tengo el cuerpo hecho a no comer sentado, caliente, tranquilo y con una mínima sobremesa. Aunque sea la 1. Pocos españoles llevamos bien esto, y nos ven poco integrados por ello.

El clima. El primer invierno lo llevé bastante bien. Aunque cuando llegamos a finales de Marzo el cuerpo me pedía sol y solo había lluvia y más frío. Este segundo invierno ha sido durísimo. No he pasado tanto frío en mi vida. Escribiendo estas lineas celebro los primeros 3 días seguidos con el termómetro por encima de 20 ºC en lo que llevamos de año. Estamos a 6 de Junio.

No me acostumbraré al pan negro ni al agua con gas. Jamás. Y lo he intentado, que conste.


Bonus track: ¿Qué cosa a la que pensaste que jamás te acostumbrarías, ahora te parece de lo más natural y no podrías vivir sin ella?

Que nadie me tache de sieso por esto por favor. En los bares, los restaurantes, en el metro, por la calle... La gente habla bajito para no molestar a los demás. Al principio los tachábamos de sosos, porque parecía que los españoles eramos los únicos que hablábamos. Y sin darme cuenta me acostumbré, y empecé a no hablar tan alto, a no levantar la voz nunca. Ahora cuando vuelvo a España las conversaciones de las otras mesas se me mezclan con la mía y me agobia tener que gritar para que me oigan hasta en el autobús.

Supongo que cuando vuelva a España definitivamente tardaré en “desalemanizarme”. Ya voy pidiendo paciencia conmigo.

lunes, 24 de mayo de 2010

A.L.D.I.

Hoy Jotaele no ha publicado canción del lunes. Le he sugerido que cuelgue la inefable "Lidl" de Engendro. Fue un temazo en mi residencia de estudiantes, y hasta los extranjeros se la aprendieron al final. Teniamos una conexión emocional, no creíamos posible que el cantante de Mama Ladilla nos entendiera tan bien.

El sábado encontré otra canción acerca de la segunda mayor institución (en lo que a tiendas de ultramarinos se refiere) en Alemania: Aldi. Aquí la dejo, con la letra en alemán para hacer el karaoke.



 Ey, hier nischt vordrängeln, ne!!

ALDI, find isch supa genial,
denn bei ALDI, wächst der Quark im Regal.
BILLISCH, käufen wir alle da ein,
Nur mein Frischfleisch hol isch in der Disco.
Omas, kläun bei ALDI Bonbons,
und die H-Milsch, schläft da nachts in Kartons.
Richie, is in ALDI geborn,
ey Frau Müller mach mal Storno
und zwar Dalli!!

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Weil isch ALDI-Fan bin,
renn isch da jeden Tag hin,
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I wir käufen alle bei A.L.D.I.
denn nur da gibts das Zeusch, was zum leben man bräuscht,
nen Laptop mit Wurst und Schuhcreme.

Ey, danke! für kalte Pommes im Sack,
und die Kühe, sind da in Dosen verpackt,
Cläudia Schiffer, käuft da ihren Lachs,
und mein Opel fährt mit salatöl.
Früher, war peinlich wenn man da ging,
dafürs man heute mit ALDI Tüten der King,
mein Önkel, hat sogar'n ALDI-Tattoo,
ey, auch reische essen ALDI.

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
weil isch ALDI-Fan bin, renn isch da jeden Tag hin
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I. wir käufen alle bei A.L.D.I
denn nur da gibts das Zeusch,
was zum Leben man bräuscht,
nen Laptop mit Wurst und Schuhcreme!

Isch sag egal ischt nischt egal
denn ALDI ischt nischt Wurst
isch pack den Einkaufswagen voll mit Rivercola gegen durscht
Nuspli ist ein geiles zeusch
der Schimmel ischt auch cool
Isch käuf bis 70. ALDI
und käuf misch dann nen Schwimmingpool.
Sparen! macht misch da großen Spass
Isch sterbe, für dei Gurken im Glass
Isch käufe, mein ganzes Leben lang ein
nur mein Frischfleisch hol isch in der Disco

Achtung, liebe Käufers, wir schließen vor 2 Minuten!

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Weil isch ALDI-Fan bin,
renn isch da jeden tag hin
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I. wir käufen alle bei A.L.D.I.
verehrte Kunden, hute im angebot:

eine Tüte Deutsch, für 2 Euroelfzisch!

Nen Laptop mit QWurst und Schuhcreme...

No la traduzco entera que me da pereza. El estribillo sería algo asi:

Todos compramos en A.L.D.I. 
Todos compramos en A.L.D.I.  
porque como soy un fan de ALDI, estoy todos los dias ahí. 
Si, en ALDI estamos como en casa!
Todos compramos en A.L.D.I. 
Sólo alli encuentras las cosas 
que cada uno necesita para vivir, 
como un portatil con salchichas y crema para zapatos!