¿Yo en un karaoke?

Dice mi madre que hay que probarlo todo en esta vida. Y creo que no es mala filosofía, hasta que te encuentras de frente con tu bestia negra: un karaoke.

Mis habilidades musicales brillan por su ausencia, y por descontado mi baile favorito es la agitación de cuernos acompasada de cabeza. Pero bueno, tampoco había estado en ningún karaoke en Alemania y tenía curiosidad por ver como eran.

Francamente, no sé si son muy populares o si todos son como el que vi, ya que sólo he estado en este, pero voy a contar de qué va por si a alguien le interesa.

Quedamos a eso de las 11 en el karaoke de Warschauer Strasse: el Monster Ronson's. La ambientación, como viene siendo habitual por esa zona, es rara: letras cirílicas, posters extraños y pintadas por doquier. Tras pagar una entrada de 3 € (ignoro si hay que pagarla siempre) entras al garito. Me esperaba el típico karaoke: mesas apuntando a un escenario y el espontáneo de turno desafinando mientras los amigos se parten de risa. Pero no fue así.

En su lugar, este bar lo que tiene son salas “insonorizadas” (tanto como un baño portátil) con la maquinita que se controla con un mando a distancia y un par de micrófonos. Te sablan cobran 12 €/hora por el uso de esta sala, de manera que puedes estar con los colegas. El ordenador que lleva tiene todos los grandes éxitos de los 60,70, 80 y 90s de la música internacional, salvo Héroes del Silencio (mamones). Y básicamente eso es el karaoke. Nadie te molesta y puedes ir a tu bola con tus colegas, pero eché en falta un poco de interactividad con la otra gente del bar.

Al que le mole el sitio le dejo aquí la web: Monster Ronson's Ichiban Karaoke.

Yo creo que aguanté como una hora, pero después del “Barbie Girl” de Aqua (canción que pensé que jamás tendría que volvería a oír, pero que recomiendo a todo el mundo) huimos al WMF, una discoteca difícil de definir, aunque lo intentaré.

Nos colamos gratis ya que el compañero de piso de Javi, el colega con el que iba, trabaja dentro de recoge botellas (entrada 12 euracos). Entonces, tras dejar los abrigos en el guardarropa, nos dimos una vuelta por las salas:

- La sala 1 era de “chill-out”: sofás, mesitas, copazos y música techno a todo trapo.
- La sala 2 era una tienda de Cds y puesto de comida. Creo que poner un puesto de comida dentro de una discoteca es de iluminados.
- La sala 3 era una sala de baile bastante grande a la que se entra bordeando dos pasillos de paredes de cristal con sofás, y música techno a todo trapo metiendo alguna de rock y blues por en medio. Inexplicable, pero molaba.
- La sala 4 era la sala de conciertos. Llegamos cuando estaban empezando. Cientos de personas, mirando fijamente y sin moverse a una tipa bailando al estilo de Lady Gaga y haciendo un playback descarado, mientras proyectaban figuras fractales sobre ella y una pantalla que había detrás.

Muy impresionante el sitio. Hoy me he enterado que por lo visto antes estaba donde el Café Moskau ahora y que tenía como 20 años de historia, donde promocionaban DJs de techno y cosas extrañas/alternativas.

Amigos del rock, no os rasguéis las vestiduras por mí. No me he vuelto loco ni soy un traidor. Sólo ha sido un desliz, lo prometo. Esta noche voy a hacer terapia al Trinkteufel.

Y la entrada número 100 es sobre ¡cerveza!

Sí amiguitos, no he caido en la cuenta de que no sólo cuento con 10.000 visitas ya, sino que además la siguiente entrada es ya la número 100.

Y como no, voy a hablar de mi pasatiempo favorito: vaciar botellas de cerveza.

Aunque todo el mundo supone que la cerveza alemana es muy buena y barata, no es tan conocido la cantidad de marcas que existen, ni la variedad que puedes encontrar en cualquier sitio. En principio, en Alemania, puedes comprar cerveza a cualquier hora y practicamente en cualquier sitio en el que te encuentres. Da igual que sea un martes a las 5 de la mañana: no tendrás que caminar mucho hasta la tienda o gasolinera mas cercana (aquí venden alcohol en las gasolineras). Por tanto, no es difícil comprar. Pero puntualicemos donde se debe comprar. Tenemos tres sitios generales a los que podemos acudir, sin contar bares o restaurantes:

• Tiendas 24h: Casi siempre llevadas por turcos. Son como kioskos que tienen de todo, pero nunca menos de 6 marcas diferentes de cerveza. Los precios suelen rondar entre los 60 céntimos y el euro y pico por botellin de 0,5 L.
• Supermercados: Salvo Lidl y Aldi, que sólo venden marcas propias, cada supermercado tiene una zona apartada con no menos de 15 marcas diferentes. Se pueden comprar de una en una ó en canastos de 20. Los precios van desde los 20 céntimos hasta el euro y pico que cuestan las cervezas de lujo, sin contar las de importación.
• Getränkemarkt: El paraíso de las cervezas, un supermercado que sólo vende bebidas. Los precios son aún menores que los del super y puedes llegar a encontrar más de 100 marcas en uno modesto.

La primera vez que fuí al súper de al lado de la residencia, me quede anonadado de ver tantísimas marcas. Decidí empezar una colección de botellines y llegue a 60 diferentes. Desafortunadamente tuve que desacerme de ella al mudarme, comenzando otra nueva con entusiasmo. Ayer volví a alcanzar las 60 botellas diferentes, pero con muchas que no tenía en la anterior colección. Me sería imposible enumerar todas, así que dejaré una foto. 

Mañana superaré ese número, pero antes queria decir: Ramón, esta va por tí.

10.000 Visitas

Sólo quería daros las gracias a todos mis lectores por las 10.000 visitas que ya cuenta el blog.

Significa mucho para mí, ya que comencé a escribir sin ningún tipo de pretensión, asumiendo que sería un pasatiempo pasajero. No obstante le cogí el gustillo a esto de darle a la tecla, y ahora debo decir que os lo debo a vosotros, mis quieros lectores.

Intentaré seguir contándo mis esperpénticas aventuras por las alemanias, y publicar toda la información que me resulte de interés.

10.000 gracias a todos. Nos vemos en 20.000.

Collage

El collage es una técnica artística que consiste en ensamblar elementos diversos en un todo unificado.

Hoy me gustaría hablaros de uno de los artistas mas famosos de Berlín y a la vez desconocido: Tim Roeloffs.

Casi todos los turistas y berlineses de palo acuden con frecuencia a la casa de cultura Tacheles, a tomarse unas cervezas, echar unos bailes en el Zapata, observar las pintadas siempre cambiantes de las paredes o las galerías temporales de sus salas. Pero siempre hay un puesto que nadie se pierde, que siempre está ahí con cosas nuevas: el puesto de posters de collage.

Si has estado lo recordarás: un pequeño tenderete en la tercera planta con docenas de copias de collage donde abundan las cabezas de perro, la imagen del comunismo contra el capitalismo, la ridiculización de símbolos de todo tipo, el erotismo cutre y mucho nihilismo berlinés post-muro.

Detrás de esas composiciones está Tim, un artista anglosajón asentado en Berlín. Siempre dispuesto a hablar con los visitantes de su galería mientras se lía un cigarro tras otro. Según él mismo dice, una vez le pidió a un amigo que le explicara el significado de su trabajo. Tras hablar un rato, el amigo le dijo que cerrara la boca y dejara de decir tonterías: su forma de expresarse es por medio de su collage, no con las palabras.

Dejo aquí algunos ejemplos de su trabajo, no obstante os recomiendo que visitéis su web:

http://www.roeloffs1.de

Por cierto, en su biografía deja un frase muy berlinesa: Freihat mach viel Arbeit: la libertad requiere de mucho trabajo.

Berlín Nevado I

Vengo de una ciudad donde la nieve es todo un acontecimiento. En cambio aquí, desde que volví la semana pasada, todo está cubierto de nieve. Parece una postal, una película.

Todo es precioso... hasta que estas a punto de partirte la crisma por culpa del hielo cada vez que sales a la calle. O cuando tienes que limpiar una tonelada de nieve del balcón. Es como el Diario de un Cubano de Gomaespuma.

En fin, solo quería traer el chiste fácil. Aquí unas fotos de Berlín nevado. Espero que os gusten.

Alexanderplatz

Zoo de Berlín

Tiergarten

Catedral

Karl-Liebknecht-Strasse

Más fotos próximamente.