lunes, 24 de mayo de 2010

A.L.D.I.

Hoy Jotaele no ha publicado canción del lunes. Le he sugerido que cuelgue la inefable "Lidl" de Engendro. Fue un temazo en mi residencia de estudiantes, y hasta los extranjeros se la aprendieron al final. Teniamos una conexión emocional, no creíamos posible que el cantante de Mama Ladilla nos entendiera tan bien.

El sábado encontré otra canción acerca de la segunda mayor institución (en lo que a tiendas de ultramarinos se refiere) en Alemania: Aldi. Aquí la dejo, con la letra en alemán para hacer el karaoke.



 Ey, hier nischt vordrängeln, ne!!

ALDI, find isch supa genial,
denn bei ALDI, wächst der Quark im Regal.
BILLISCH, käufen wir alle da ein,
Nur mein Frischfleisch hol isch in der Disco.
Omas, kläun bei ALDI Bonbons,
und die H-Milsch, schläft da nachts in Kartons.
Richie, is in ALDI geborn,
ey Frau Müller mach mal Storno
und zwar Dalli!!

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Weil isch ALDI-Fan bin,
renn isch da jeden Tag hin,
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I wir käufen alle bei A.L.D.I.
denn nur da gibts das Zeusch, was zum leben man bräuscht,
nen Laptop mit Wurst und Schuhcreme.

Ey, danke! für kalte Pommes im Sack,
und die Kühe, sind da in Dosen verpackt,
Cläudia Schiffer, käuft da ihren Lachs,
und mein Opel fährt mit salatöl.
Früher, war peinlich wenn man da ging,
dafürs man heute mit ALDI Tüten der King,
mein Önkel, hat sogar'n ALDI-Tattoo,
ey, auch reische essen ALDI.

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
weil isch ALDI-Fan bin, renn isch da jeden Tag hin
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I. wir käufen alle bei A.L.D.I
denn nur da gibts das Zeusch,
was zum Leben man bräuscht,
nen Laptop mit Wurst und Schuhcreme!

Isch sag egal ischt nischt egal
denn ALDI ischt nischt Wurst
isch pack den Einkaufswagen voll mit Rivercola gegen durscht
Nuspli ist ein geiles zeusch
der Schimmel ischt auch cool
Isch käuf bis 70. ALDI
und käuf misch dann nen Schwimmingpool.
Sparen! macht misch da großen Spass
Isch sterbe, für dei Gurken im Glass
Isch käufe, mein ganzes Leben lang ein
nur mein Frischfleisch hol isch in der Disco

Achtung, liebe Käufers, wir schließen vor 2 Minuten!

Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Wir käufen alle bei A.L.D.I.
Weil isch ALDI-Fan bin,
renn isch da jeden tag hin
ja bei ALDI sind wir zu Häuse!
A.L.D.I. wir käufen alle bei A.L.D.I.
verehrte Kunden, hute im angebot:

eine Tüte Deutsch, für 2 Euroelfzisch!

Nen Laptop mit QWurst und Schuhcreme...

No la traduzco entera que me da pereza. El estribillo sería algo asi:

Todos compramos en A.L.D.I. 
Todos compramos en A.L.D.I.  
porque como soy un fan de ALDI, estoy todos los dias ahí. 
Si, en ALDI estamos como en casa!
Todos compramos en A.L.D.I. 
Sólo alli encuentras las cosas 
que cada uno necesita para vivir, 
como un portatil con salchichas y crema para zapatos!


miércoles, 19 de mayo de 2010

Lost in Berlin available!

Regular spanish readers: please don't panic, but this time I'm writing in english for a reason.

The only think I've never liked from my own blog was the language question. It's very simple: I've made a lot of friends here that doesn't speak spanish, and therefore I can't share with them my stories with this platform.

Fortunately, the technology and the Google-Multivac-On-Line translator may help me with this problem, so from now on this blog is also accessible for my no-spanish readers, sort of way of talking.

Anyway, here and in the right banner I do leave the link for the online translation. Enjoy!

Lost in Berlin, "english version"

Dedicated to Marco, framework after the translation.


P.S. Some jewels you can find with this tool so "from lost to the river":

  • "People passes tit in my lab" (La gente se lo pasa teta en mi laboratorio)
  • "They are going the panchito." (Se les va el panchito)
  • "Photos on the floor" (Fotos en el piso)
  • "But touch your nose" (Pero tócate las narices)

Perdido en Stuttgart

Aviso: post largo. Si pasas de leer baja pa'bajo que es donde he puesto las foticos.

El pasado jueves 13 de Mayo era fiesta en Alemania, que el día de la Ascensión es festivo aun (y Pentecostés también). Me pareció leer una vez un 60% de la población se considera cristiana, estando mitad-mitad de ellos entre católicos y evangelistas. De todos modos no sé como andará la cosa, porque al empadronarte te preguntan tu religión, y si pones alguna te toca pagar impuestos adicionales, así que mucha gente joven se ha vuelto agnóstica/atea sólo por eso (a un colega italiano lo excomulgaron oficialmente por ponerlo).

Voy al tema que ya me estoy enrollando otra vez. El caso es que como cayó en jueves, había puente. A mi poco me importa ya que estoy en el paro, pero mi compañera de piso aprovechó para irse a visitar a su familia y me invitó a ir con ella a pasar unos días en Stuttgart.


Es un viaje largo, de casi 6 horas. Para ir utilizamos la opción de mitfahrgelegenheit. Esto, en cristiano, es un coche compartido. Si clickas el enlace te lleva a una página web donde gente con coche que tiene que viajar por el motivo que sea de un sitio a otro ofrece las plazas libres a cambio de compartir gastos. Me encanta esa idea, ya que nos costó 30 € la ida y 35 la vuelta. No está mal teniendo en cuenta que un tren nos hubiera salido por el doble o el triple. Este sistema esta muy difundido entre la gente joven y normalmente encuentras siempre con quién viajar entre grandes ciudades.

Salimos el miércoles con una pareja muy simpática que nos llevo hasta Leonberg, un pueblo al lado de Renningen, que es donde vive la familia de esta chica, a unos 30 km de Stuttgart. Desafortunadamente llegamos de noche y no pude apreciar el paisaje de la zona hasta el día siguiente.

Tras dormir un poco, desayunamos la familia junta. Además del día de la Ascensión, también era el día del padre, por lo que el desayuno no fue para nada normal. Aunque en Alemania por lo general anteponen las obligaciones a horarios estrictos de comida como en España, si que gustan de hacer desayunos fuertes cuando pueden o en ocasiones especiales. El menú consistió en tostadas con mantequilla y mermeladas caseras, bretzel (lazos de pan tostados), embutidos, queso, tartas (la hermana pequeña se había currado dos tartas de fruta), café y zumo de naranja. No desayunaba tanto desde que estuve en los EEUU, aunque allí encontré hasta patatas fritas en el plato.

Con un estómago a rebosar no acostumbrado a desayunar un festín, nos montamos en el coche y nos fuimos a Tubinga (Tübingen en alemán), una ciudad universitaria a unos 100 km de Renningen donde estudia la hermana mayor, que no había podido venir.

Ya por el camino me fui dando cuenta de como es el estado de Baden-Wurtemberg: verde. Completamente verde. Vas por la carretera y no ves más que árboles, pero muchísimo más frondosos y frescos que los que puedes encontrar normalmente por España. Claro está que aquí llueve más también.

La ciudad era preciosa. Como todo el mundo sabe, casi todas las ciudades de Alemania fueron intensamente bombardeadas durante la 2ª Guerra Mundial, y no quedan ni la mitad de los edificios históricos del país de antes de esa época. No obstante, según me comento esta familia, estas ciudades, al estar entre montañas, se salvaron un poco y conservan casi todos.
Paseando por Tubinga vi casas de más de 1000 años, su catedral gótica, su universidad, el castillo que corona la ciudad y sus tiendas de antigüedades. Fuimos a comer a un restaurante donde pude degustar algunos de los platos típicos de Suabia (que es como les gusta llamarse a si mismos a la gente de por aquí); Maultasche, Spätzle, Espárragos y Kartofelsalat, todo regado con vino blanco.







El viernes me levante empachado. Giana estaba ocupada ese día y no me podía acompañar a ver la ciudad. Cogí mi cámara de fotos y fui a perderme por Stuttgart.

Lo primero debo mencionar el transporte público de la zona. Como en Berlín, tienen S-Bahn (cercanías), U-Bahn (metro), tranvía y autobuses. A veces la U-Bahn sale del subterráneo y discurre por las calles junto a los coches. No por su caminito, sino en mitad de la calzada, con coches por delante, semáforos y transeúntes. Y no es como un tranvía, no no. Es un señor tren de 2 metros de ancho y cuatro vagones. Vamos, un tren de metro, como los que hay en Madrid o Barcelona yendo por la calle. Yo flipaba pensando en la inercia que tiene ese bicho.
La S te lleva a cada uno de los pequeños pueblos alrededor de la ciudad, y están tan limpios y son tan cómodos que parecen Talgos. Y los pagas como tales. Billete multi-zona, válido para un viaje: 6,50 €. Imagina pagar semejante pastizal dos veces al día.

Total, que con la cartera temblando me fui al Museo Daimler-Benz. La compañía nació aquí, y es donde tienen su sede mundial. ¿Y que mejor que poner al lado de la sede un cojo museo de 7 plantas con todos los modelos famosos construidos hasta la fecha?. La galería comienza con la invención del motor de gasolina, exponiendo los primeros modelos que fueron construidos con tan rudimentario propulsor, mientras en las paredes van mostrando la historia de la zona. Conforme se avanza por el museo se avanza en el tiempo, y así como los modelos se hacen más grandes, la compañía fue creciendo, y los muros con historia pasan a contar la historia nacional, para pasar luego a la europea y, finalmente cuando la compañía es una multinacional, a la historia mundial. Personalmente, a mi se encogía el corazón de ver tanto mercedaco junto. Imprescindible visitar este museo si estas por la zona. Son 8 €, 4 la reducida.







Con las piernas temblando me dirigí a la estación central, Hauptbahnhof. Es un edificio de arquitectura de los años 20, cuando les dio por apostar más por la función y no tanto las formas (pensamiento ingenieril puro). Teniendo en cuenta los pocos edificios que quedan de esa época en Alemania, es un joya. Y me entero de que lo quieren demoler para hacer una cojo estación moderna. La forma supera a la función ahora, supongo. De todos modos, tiene una torre a la que se puede subir gratis y desde la que se ve todo el centro, lo que me permitió planearme un paseo por Konigstrasse, la calle de compras de Stuttgart, y Theothorstrasse, la de bares. Además, visite los dos palacios-castillos del centro, la iglesia, los jardines y el ayuntamiento.





Tras callejear y perderme varias veces, me fui a la torre de la televisión, que parecida a la de Berlín, te permite ver la ciudad desde más de 200 metros de altura. Hacía frío, pero la vista era impagable.



Durmiendo no más de 5 horas, el sábado se vino Giana con una amiga suya y conmigo al otro museo que no se debe perder nadie, el de Porsche. Por favor, que nadie me haga elegir entre este y el de Mercedes, que me sería muy difícil. Asi como el de la estrella está más enfocado a la historia, el de Porsche lo es a la ingeniería y los avances tecnológicos. Además, no tiene tantos modelos comerciales, pero sí un montón de coches de carreras, especialmente para las 24 horas de Le Mans, que es donde les gustaba probar dispositivos nuevos y revolucionarios.







Ya saturado de coches de jamás podré tener entre mis manos, me llevaron de nuevo al centro por si me había dejado algo de ver.

Y nada, por la noche un poco de fiesta, alguna que otra Stuttgarter Hofbräu y para casa, que al día siguiente nos tocaban otras 6 horas de vuelta.

Me lo pasé muy bien estos 3 días y pico que estuve, me permitió conocer una zona de Alemania y un estilo de vida muy diferentes a Berlín. La ciudad de Stuttgart no es grande, unos 600.000 habitantes creo que tiene (como Zaragoza más o menos será), así que no necesita más de 2 o 3 días para ser vista.

En resumen, Stuttgart es como un Mercedes, bonito, lleno de detalles pero caro. ¡Un abrazo!


PD: Resto de fotos en mi galería de Picasa.

lunes, 10 de mayo de 2010

Balkan Beats

Tengo la idea definitiva para hacerme de oro cuando vuelva a España. La voy a compartir aquí y voy haciendo clientela. Realmente no ha sido idea mía, sino que la estoy plagiando de lo que he visto por aquí, pero me da igual. En nuestro país no esta reñido el robar y ser popular, así que será un éxito seguro.

Bueno, a lo que voy, que el sábado pasado me fui a Club Lido, una discoteca montada en un antiguo cine en el barrio de Kreuzberg. Normalmente pinchan música Indie Rock y montan conciertos del palo. Pero cada segundo sábado del mes, toca Balkan Beats Party. No había ido aún (que vergüenza) por que siempre que iban mis colegas, por un motivo u otro yo no podia.


Es difícil de definir la música pop-rock balcánica. Se parece bastante a algunas bandas de rock españolas como Fito y los Fitipaldis, pero tirando más de trompeta y menos de guitarra, dándole un toque Ska. Por otro lado, los ritmos son rápidos y siempre cambiantes, lo que se presta mucho para bailar.

Esa sería la definición un poco elegante, Pero tal vez la mejor forma de expresar lo que es una fiesta Balkan Beats es comparándola con las verbenas típicas de los pueblos. De verdad que yo me esperaba que me saltaran en cualquier momento con Paquito el Chocolatero. No bromeo. ¡Y son geniales!


El cantante que nos tocó este mes se llamaba “Magnifico”, venido desde Eslovenia. Es complicado definirlo y ser a la vez políticamente correcto. El hombre canta en su lengua, además de en “inglés” y “español” (nótense las comillas). Tocaban bien, muy bien, y animaron muchísimo la fiesta. Pero era cutrísimo. Venía vestido con camisa hawaiana, bigote años 50, y proyecciones detrás suyo de salvapantallas de windows o un render cutrísimo de un R5.

Pero la música buenísima para fiesta. Os dejo aquí algunos vídeos de sus grandes éxitos como “Hir Aj Kam, Hir Aj Go”, “Giv Mi Mani” o “Ubicu te”.









Voy a ver si hay club de fans de este hombre en el caralibro...

domingo, 2 de mayo de 2010

Otra de fotos curiosas

Ya publiqué en su momento un post con algunas fotos curiosas. Como sigo llevando el móvil siempre conmigo, de vez en cuando me vuelven a salir chorradas.



Mi compañera de piso con gafas de protección para rayos láser (vivimos en el futuro)

Goya ha resucitado y se dedica a montar fiestas en Berlín.


Pibón, en la facultad de ingenieros bachelors de la HTW


Sigo labrando mi futuro como rapero. Perdonarme colegas del metal.


La gente se lo pasa teta en mi laboratorio.


6 bolsas de basura grandes llenas de botellas para devolver el Pfand. A 8 céntimos la botella, cálculo que sacarían unos 10 o 12 euros (LOL).


Y termino con una foto buena, como la otra vez. Cenando Spätzle.

Bad Taste Party

¿Alguna vez he hablado de lo que se le va la olla a la peña de aquí?

Fue el otro día el cumpleaños de mi compañera de piso, y el viernes pasado organizó una fiesta en casa para sus amiguicos y amiguicas. Como comprar alcohol por un tubo no es suficiente para una buena fiesta, nos mandó que nos vistiéramos de tontos y tontas. Esto no es disfrazarnos, sino ir lo peor y mas ridículamente conjuntados. El nombre del esperpento: “Bad Taste Party”.

Decidí vestirme de lo único que se le ocurriría a un español en Alemania: de guiri*; pantalones cortos, calcetines altos con chancletas, boina, riñonera, camisa abierta pero metida por el pantalón, reloj de plástico y medida del Pilar por pulsera. Qué nadie diga que nos ganan a guasones.

No escribiré nada más, que las fotos hablen por si solas.













Yo no tenía ni idea de que algo así existiese, pero por lo visto son muy populares en Alemania. Se les va el panchito.

*Para mis lectores no españoles: El Guiri