Yo: Ramón, ¿qué haces mañana?
Ramón: Tocarme los webos.
Yo: Vamos al concesionario de Mercedes ese que me dijiste.
Ramón: ¿Y los karts?
Yo: No me jodas.
César: Me apunto que yo también me iba a tocar los webos.
Yo: Va, mañana a las 11 en el parking.
(Viernes)
Al alba, y con un tiempo duro con viento de levante de 35 nudos... no, espera que me lio. Ayer quedamos para aprovechar la mañana visitando el concesionario de Mercedes (link recomendado) que hay en Tiergarten. Es un "pequeño" edificio donde albergan todos los modelos comerciales que tienen: todos.
Dejando un reguero de babas por la exposición fuimos viendo desde los pedorros Clase-A hasta esos CL-Klasse que todos deseamos, pasando por los Clase-C, los SLK y esas maravillas de la turbo compresión que se apellidan AMG. No paramos hasta encontrar el SLR... bueno, realmente si:
Situación: Cesar, Ramón y yo embobados mirando el coche de F1.
Azafata buenorra: ¿Queréis montar?
Ramón (gravemente alterado): ¿Como dicerrrr?
Azafata buenorra arrepintiéndose de habernos hablado: ¿Que si queréis montar, cohone?
Ramón (sin creérselo aun): ¿Es gratis?
Azafata buenorra turbada: Si.
Yo: ¡Me pido primer!
Salimos del concesionario mientras aun nos temblaban las piernas, pero con unos cuantos libros mangados sobre las especificaciones del CL-Klasse V12. Cosa fina, oiga.
Esta foto va dedicada a los frikingenieros. Siento que solo sea un V6
Ramón: Oye David ¿Cuál era ese bar que te ponen un metro de cervezas?
Yo: Sígueme.
Nos plantamos en el Sony Center, dispuestos a comenzar a beber a las 3 de la tarde. Cuando ya nos estamos acabando las 8 cervezas que nos trajeron y estamos pensando en pedir otra ronda, dice César:
César: Oye chavales, que tenemos que pillar las entradas del concierto, y a las 7:30 es la Corridor Party del Lucas.
Casi se nos olvidaba. Estábamos tan obnubilados con los mercedes, la cerveza y las alemanas que cruzaban delante nuestro que a poco no nos acordamos de la Corridor Party.
¿Y qué cojones es eso? Pues que esta semana pasada fue el cumpleaños de Lucas (madrileño, 27) y de Marco (italiano, no sé cuantos hacia). Como en la residencia no hay ningún lugar común, y los del bar son unos imbéciles, estos decidieron quitarles la clientela organizando una fiesta en el pasillo donde vive Lucas.
Volvemos a la resi. Habían preparado la fiesta con unos 20 litros de cerveza y 15 de calimocho más lo que la peña fue trayendo, que fue bastante por cierto. Tengo que reconocerlo, se lo montaron bastante bien para superarme, y lo consiguieron. A eso de las 10 había como 50 personas armando jaleo, bebiendo hasta reventar, fumando y cantando. A las 12 se nos ocurre que ya va siendo hora de ir a algún bar si no queremos ver a la policía.
Digan lo que digan, no hay más chulas que las españolas
Álvaro: ¿Qué cohone hacemos ahora?
Yo: Vamos al Matrix que está aquí al lado.
Lucas: ¿Está bien el garito?
Yo: No. Está bien montado pero la música es una mierda, aunque está lleno de guarras
Lucas: Vamos pues.
Sin más dilación nos vamos al Matrix, una discoteca que sin ser ni por asomo de las mejores de Berlín, le da mil vueltas a los pubs y pseudo-discotecas de Zaragoza.
Por aquel entonces habíamos perdido a la mayoría de la gente de la fiesta. ¿Qué hacen 8 españoles en una discoteca en Alemania?
Sobran las palabras.
(Sábado, hoy)
Yo: Puta resaca…
Ramón: Puta resaca…
Kike: Puta resaca…
Lucas: Puta resaca…
Yo: Pero hay que joderse lo bien que lo pasamos ayer.
1 comentario:
Muy bueno lo del Corridor Party XD. La verdad es que ese plan para un fin de semana tiene muy buena pinta.
sigue pasándolo bien
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