lunes, 30 de marzo de 2009

Buscando piso en Berlín (5ª Parte)

En anteriores capítulos (1, 2, 3 y 4)

Amigos, la odisea ha terminado.

Fue un fin de semana difícil después del hachazo del otro piso, pero afortunadamente tenía un gran equipo conmigo.

Y es que mi futura compañera de piso, Giana, no se rindió ni mucho menos, y siguió tirando de nosotros para ver pisos, aunque eso significara levantarse el domingo a las 8 de la mañana después de haberse clavado 4 Gin-tonics la noche anterior, amén de 8 cervezas.

Pero bueno, el trabajo duro dio sus frutos. Los alemanes a cabezones nos ganan de calle a lo maños, y mis compañeros de piso dijeron que iban a encontrar piso sí o sí. Y así, el lunes pasado, se produjo el milagro y por fin (¡por fin!) lo encontramos.

Ya tengo piso. Aún no me lo puedo creer. Voy a vivir en el barrio de Neukölln de Berlín. Voy a tener un cuarto enorme, dos baños, una cocina perfecta para comer todos juntos. Madre mía que piso.

Mi plaza.

Epílogo

La búsqueda de piso ha sido larga y tortuosa. Ahora miro atrás y me doy cuenta de los fallos que cometí. Si estás buscando piso en Berlín, déjame aconsejarte:

- Sobre todo no lo dejes para el final. Las clases del segundo semestre empiezan el día 1 de abril, y la demanda, conforme se acercaba esa fecha, se disparó. De tener un par o tres de solicitudes por piso, pasaban a tener más de 20 ¡cada día! Fue una cosa exagerada. Además, mis posibilidades se reducían notablemente por no hablar alemán fluido. No hablemos de los incrementos de precio.
- Buscar un piso completo es increíblemente difícil para extranjeros en Alemania. Te piden montañas de papeles de todos los tipos, y eso si te pasan por alto ser español. Buscar un piso compartido, sin ser moco de pavo, es mucho más fácil.
- Aunque al final es la casualidad la que determina con quién vas a vivir, es muy muy importante tener unos buenos compañeros de piso. Puede parecer una perogrullada, pero cuando llevas varias semanas buscando, cuando te rechazan uno tras otro, la desesperación te puede llevar a cometer locuras. Una chica iba a vivir con nosotros, y viendo que nos estaba costando un poco encontrar, se ha ido a vivir con una señora mayor a una habitación si amueblar y pagando 300 euracos. No desesperes y ten paciencia.

Es extraño. Al final todo ha sido cuestión de suerte. Conozco gente que a estas alturas, y siendo muchísimo más válidos que yo, no han encontrado piso. Ahora se van a cambiar las tornas. Tenemos una habitación libre y debemos buscar alguien para ocuparla. ¿Debería ser un cabrón como los hijos de puta que me mandaban a la mierda, o por el contrario darles el trato de comprensión y respeto que tanto eché en falta?

Proximamente mis aventuras desde el piso nuevo

3 comentarios:

iMar dijo...

Estoy asombrada. Me siento 100% identificada. Llevo buscando un piso con mi novio desde... Junio!!!!! Y nada de nada. Hoy acabo de pelearme con la tía del Schufa, porque llevo esperando el puto papelito 2 semanas.

Leyéndote me pregunto... será verdad que es porque somos españoles? Las inmobiliarias me rechazan, y sólo encuentro Zwischenmiete en pisos decrépitos y donde, la verdad, no me apetece vivir.

Y el 1 de septiembre estoy en la calle... hay sitio en tu antigua residencia? ;)

Muchas gracias por publicar tu aventura, que sepas que muchos estamos pasando ahora por tu situación!

Un saludo! Y difruta de Neuköln!

Marina

Loui Conelli dijo...

llevo seis años viviendo en Berlín, y cuando llegué en 2004 no había casi españoles. Ahora es una plaga, una auténtica plaga. Muy pocos hablan alemán (aprenderlo suele ser la excusa para estar en Berlín viviendo con 600 euros al mes)
Somos bien conocidos por nuestra tendencia a juntarnos en grupos que van de discoteca en discoteca y por nuestra poca integración social.

Es jodido que te dejen la responsabilidad del alquiler de un piso, sin nómina y siendo estudiante. Como has comprobado cuando hay alemanes de por medio no es que lo hagan mejor o que se conozcan los tricks, es que SON alemanes.

De todo esto debes estar contento por que vives en Alemania y los más importante con alemanes, no con españoles o mexicanos que te ayudarán para nada con tu idioma.

Enhorabuena.
Buena historia.

Anónimo dijo...

AMEN