sábado, 20 de diciembre de 2008

Hasta luego Berlín

Parece ser que esta va a ser mi último artículo desde Berlín este año. No me voy a despedir, volveré enseguida.

Hoy toca reseña deportiva. Es algo completamente nuevo escribir sobre baloncesto, pero también lo era escribir en un blog y al final le coges el gusto.

Este jueves pasado fue el partido de vuelta Alba de Berlín contra el Tau Cerámica de Vitoria. Los equipos están jugando ahora los pases de octavos para clasificarse en el “Top 16” para la Euroliga de baloncesto. Tocaba en casa de los alemanes, y un compañero de la residencia me había sugerido la idea de ir, y de paso ver el estadio del Alba, el O2 World.

Por el módico precio de 10€ nos metimos en la fila 15, en la esquina que habían dejado para el equipo visitante. En los periódicos hablan de 9.000 espectadores viendo el partido, y nosotros éramos 8 más unos 15 fans que se sentaron detrás que coreaban cada canasta al grito de Baskonia. Por supuesto, los alemanes tampoco dejaban de animar a su equipo, y a cada tiro libre del Tau se ensordecía el estadio de silbidos, mientras deseábamos que los locales no tuvieran mal perder.

El partido estuvo bastante igualado, pero escorado hacia el Tau, que pocos minutos tuvo el marcador en contra, hasta que al final se impusiera con un 68-73 que lo dejaba matemáticamente en el “Top 16” de la Euroliga. Me dicen que la final la jugarán aquí, esperemos que pueda volver a ver al Tau llevarse una victoria a casa.

Reseñas deportivas de verdad aquí:

http://www.baskonia.com/

http://www.as.com/

http://www.marca.com/

Mañana domingo vuelvo para España. Me esperan 3 semanas de vacaciones en Zaragoza. El 11 vuelvo, te echaré de menos.

1 comentario:

jnaberasturi dijo...

Casualidades de la vida, aquí uno de esos vitorianos que estuvieron en el pabellón viendo al Baskonia. Te dejo aquí la entrada que hice yo del partido, a ver si te gusta. http://caracterbaskonia.blogspot.com/2008/12/o2-world-berlin-volveremos-en-mayo.html

Un saludo y me das mucha envidia por estar en Berlín. Tengo que volver.