Ya que este año no puedo disfrutar de las fiestas del pilar con mis amigos mañicos, decidí montar el sábado pasado una pequeña fiesta en honor a la Virgen del Pilar.
Dicho y hecho: doce litros de calimocho, unas patatas fritas y un par de llamadas de teléfono. Se esperaba una participación de unos 6 españoles, un par de mexicanos y algun italiano o francés. Pero no me acordé de una cosa: estamos de Erasmus. La noticia de una fiesta corre como la pólvora.
A las 9 de la noche aparecieron un par de españoles, una italiana y tres francesas. A las 9:30 apareció un holandes y un italiano. A las 10 aparecieron 15 españoles, 4 mexicanos, 12 franceses, 10 fineses y mucha otra gente que no tenía ni idea de quien cojones eran. En mi pequeño piso de 18 metros cuadrados se afinaban mas de 50 personas, y no sé cuantas en el pasillo (algunos decian que llegamos a 100, pero ni de coña). Afortunadamente la gente traía su propia bebida. A la 1 de la mañana ya empezó a bajar gente diciendo que iba a llamar a la policía.
Modestia aparte, fue la mayor fiesta que había visto Victor Jara (la residencia) en lo que llevamos aquí. Yo mismo hice un pregón (en inglés, of course) y cantamos, bailamos, pero sobre todo bebimos un montón.
A la mañana siguiente me encontré el suelo completamente negro, tenía una ardua tarea por delante para limpiar. Pero, afortunadamente, aquí te dan pasta por recoger cascos de botella ¡y tenía más de 30!
Ahora, cuando camino por el Victor Jara, la gente me saluda y felicita "Hey David, nice party last Saturday!" y yo pienso "Gracias, pero ¿quién coño eres?"
(próximamente, más fotos)
1 comentario:
Ese es el espiritu del erasmis, si señor, que no se diga. Lo mio no llega tan lejos, pero en homenaje a las fiestas del pilar, hace 3 dias que llevo el cachirulo por todos lados.
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