lunes, 26 de enero de 2009

Operation Walküre

Menudo lío que llevo con los exámenes. Por mucho que digan, los Erasmus también tienen que estudiar. Aunque claro, si lo dejas todo para el final, pasa lo que pasa.

Esta semana voy a hablar un poco de cine, toca reseña cinematográfica. La película que he escogido es “Valkiria” (Valkirie en su versión original), que está siendo muy famosa en Alemania y que ayer yo fui a ver.

Está basada en una historia real. El argumento es el siguiente: en 1944, un grupo de rebeldes al régimen de Hitler en Alemania, liderado por políticos y militares prusianos, planean un golpe de estado para tomar el control del país y forzar una rendición ante los aliados. Para llevarlo a cabo, organizan un atentado para asesinar al propio Führer y tomar el gobierno, utilizando para ello un complejo plan de emergencia diseñado por el mismo Hitler, llamado Valkiria.

El director mantiene en todo momento el suspense, llevando por toda la trama de conspiración al espectador, que, como tanto le gustaba a Hitchcock, sabe lo que los personajes no.

No quiero contar más de la película para no estropeársela a quienes quieran verla, aunque ahí tenemos los libros de historia si no aguantáis al protagonista, que hace el papel del líder del complot Claus Schenk Graf von Stauffenberg. No es que sea santo de mi devoción el señor Cruise. Personalmente pienso que le contaron que la gente alemana es fría e inexpresiva (nada más lejos de la realidad) y se lo tomó al pie de la letra. Es una lástima que “chupe” tanta cámara, pero ahí tenemos un gran reparto a su lado, de los que yo destaco a Kenneth Branagh y al alemán Christian Berkel, que ya conocía de una de mis películas favoritas: “El Experimento”. El director es Bryan Singer (autor de otra de mis recomendadas: “Sospechosos habituales”) que, a mi juicio personal y subjetivo, lleva muy bien la doble papeleta de contar una historia de nazis y con un actor protagonista tan especial.

De hecho, la expectación por esta película ha sido máxima en Alemania por estados dos razones. La Iglesia de la Cienciología, de la que Tom Cruise quizá sea el más notorio miembro, está considerada como una “secta peligrosa”, y muchos colectivos llevan años reivindicando el boicot a sus películas. La Cienciología está considerada, por parte del propio gobierno Alemán, no como religión sino como un negocio lucrativo. Tal es así, que en un principio se impidió rodar escenas en instalaciones militares porque equivaldría a un reconocimiento de facto por parte del gobierno a uno de sus líderes.

La “complot del 20 de Julio” (que así le llaman por aquí a esta historia) es uno de los episodios menos conocidos por el público general, y también de los más heroicos. Y es en este aspecto por lo que la película, olvidando el tema del anterior párrafo, está teniendo una buena acogida entre el público Alemán. Los alemanes con los que fui estaban muy contentos y orgullosos de lo que ellos llamaron “una clase de historia alemana”. Hay que entenderlos. Sigue sin ser fácil hablar del tema pese al tiempo que ha pasado, y que la gente de mediana edad, y mucho menos los jóvenes, hayan tenido nada que ver con lo que pasó.

Quiero hablaros ahora, cambiando un poco de tema pero relacionado, de mis primeras clases aquí. Como muchos sabéis, he cambiado mis clases de ingeniería en español por empresariales en Berlín. En la asignatura “Teoría de la Economía Internacional” comenzamos con un repaso histórico del desarrollo económico de los principales países de la Unión Europea: Reino Unido, Francia, España… y por supuesto Alemania. Nuestro profesor es Michael Heinrich, economista político y matemático. Quizá sea el profesor más brillante que haya tenido nunca, y también de los más amenos. El caso fue que, comenzando desde principios del siglo XX, nos fue refiriendo la evolución económica de Alemania. Cuando llegó a la crisis de 1929 tuvo que pasar por la solución a la inmensa inflación que sufrió el país, el paro que acarreó y como Hitler lo "resolvió". Ahí cambió el tono de voz. Parecía que le costara hablar del tema, como si de un gran tabú se tratara. La anécdota que ahora cuento se repitió, de forma parecida, en 3 asignaturas diferentes con tres profesores diferentes. No olvidemos que la simbología y los actos nazis están prohibidos en Alemania.

Solo es un ejemplo, pero quería transmitir que el tema del nazismo es aún muy delicado aquí. Es por ello que, pese a todo, el diario Süddeutsche Zeitung califique la película “Valkiria” como un éxito por transmitir la historia de uno de los mayores héroes de la resistencia alemana en la segunda guerra mundial.

Como punto final, y ya para acabar con los amantes del tema: muchos de los escenarios de la película son reales y aparecen los edificios emblemáticos berlineses que aún quedan en pie, como son el aeropuerto de Tempelhof y el edificio del Ministerio de Hacienda, antigua sede de la Fuerza Aérea Alemana de la época, uno de los poquísimos que sobrevivió al bombardeo durante la batalla de Berlín. Animaos a verla.

1 comentario:

joan paul dijo...

Buena entrada, has conseguido que me entren ganas de ver la película.